Karate para Personas con Trastornos del Espectro Autista: Una herramienta positiva para su participación y práctica
En este artículo, hablaremos de como el Karate es una herramienta positiva al crecimiento deportivo de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En primer lugar, recordemos que el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSMR-V, 2013) y la Clasificación Internacional Enfermedades (CIE-11), convergen en los siguientes aspectos sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) proponiendo una única categoría en donde se engloban; al Autismo, al Síndrome de Asperger, al Trastorno Desintegrativo Infantil y otros Trastornos Generalizados del Desarrollo, no especificados, en el que su enfoque está centrado directamente en las dificultades para la interacción, la comunicación social, los intereses restringidos y los comportamientos repetitivos. También se debe mencionar que el CIE-11 a diferencia de la DSMR-V, nos proporcionan pautas para distinguir entre el "Autismo con Discapacidad Intelectual y sin Discapacidad Intelectual", por otro lado, debemos saber que existe una categorización del Trastorno del Espectro Autista (TEA) dividido en diferentes grados (grado 3; necesita ayuda muy notable; grado 2, necesita ayuda notable y grado 1; necesita ayuda), y es recomendable familiarizarse con ellos porque determinará la posibilidad de realizar una clase acorde de Karate en estas personas.
En segundo lugar, mencionaremos que el Karate es una disciplina deportiva bastante difundida alrededor del mundo y en especial en países desarrollados, la Federación Mundial de Karate (WKF) en el año 2016, adopto y definió dentro del Karate la modalidad de Para-Karate en la que se han establecido reglas de competencia para adecuar competiciones justas entre atletas con discapacidad física, intelectual y sensorial, orientadas a la realización de las "Formas (Katas)". Cabe mencionar que en Chile a lo largo de los años han existido dos capacitaciones realizadas por la Federación Deportiva de Karate Chile, la primera en el año 2017 y la segunda en el año 2020, por lo que esta modalidad ha tenido un proceso lento debido a la poca especialización que existe sobre personas en situación de discapacidad y su enseñanza deportiva.
Por lo general, cuando se realizan clases de Karate los profesores se enfrentan a ciertas dificultades por el desconocimiento de la condición de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), por un lado estas personas presentan una falta de atención e interés y por otro lado, una actitud expectante hacia las explicaciones que se le entregan por parte del profesor, pero todo se equilibra cuando se efectúan actividades que le producen un sentimiento de goce y placer, recordemos, que dentro de su comportamiento prefieren las rutinas, el orden y los ritos, siendo proclives a presentar dificultadas con los cambios o la transición de una actividad a otra, por ello el Karate se hace adecuado, ya que sigue patrones concretos, repetitivos y que pueden ser modificados para el aprendizaje de ellos.
Para familiarizarnos, podemos decir que el Karate se puede catalogar dentro de los deportes psicomotrices individuales, debido a que tiene cualidades predecibles, acciones claras y repetitivas, como también permite que su práctica sea de carácter individual, lo cual promueve la participación de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y que a su vez fortalece y prepara a futuro un trabajo de carácter colaborativo y participativo socialmente, en donde favorece a los profesores el poder controlar el ambiente de trabajo en el que se encuentra la persona, para que no se afecten las habilidades sociales que ellos han adquirido.
Si bien, las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), por lo general presentan dificultades en el desarrollo motor, el Karate posee una coordinación dinámica general en la realización de sus técnicas fundamentales y en sus formas (Katas), lo que les permite potenciar las habilidades físicas y coordinativas como lo son; la coordinación visomotora (movimiento de brazos y manos), la coordinación dinámica (pedica u óculo pedica), la fuerza, la rapidez, la sincronización, el equilibrio, etc., todo lo anterior a través de sus movimientos, también colaboran en la adquisición de esquemas corporales y mentales con una conveniente organización temporo-espacial demostrando que el Karate, es una disciplina deportiva con variadas cualidades motrices donde se realizan acciones bajo un orden establecido y repetitivo en espacios determinados, controlado y con tiempos establecidos para su práctica de manera definida y concreta.
No olvidemos, que la realización de deportes puede manifestar en las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), la disminución del estrés, la mejora de su salud, el aumento de sus habilidades motoras, él aumenta de su confianza y su autoconcepto, por otro lado, les ayuda a desarrollar habilidades individuales y les ayuda a desarrollar habilidades sociales.
Para concluir, debemos tener presente tres aspectos, en primer lugar, el Karate o su modalidad de Para-Karate, al ser un deporte individual psicomotor, ayudará a que la persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se puedan ir familiarizando con este deporte y preparando para la participación con otros estudiantes en un futuro, en segundo lugar, el Karate debe estar planificado con un principio, un desarrollo y un final, contar con un ambiente adaptado y estructurado que permita generar una confianza y comodidad en sí mismos, y por último, se debe tener presente que la protección e integridad física de ellos, está primero y se debe cuidar de que no se fatiguen o comiencen a manifestar sensaciones que le permitan desertar de las clases de Karate.