Estrategias para la Actividad Física y el Deporte de Atletas con Discapacidad Intelectual
Desde hace unos años, la concepción de la discapacidad intelectual (DI), se basa en la interacción de la persona y en el contexto (Verdugo, 2004). Lo que interesa es la capacidad del Atleta con Discapacidad Intelectual (DI) en la participación, interacción y que mantenga un determinado rol social dentro del entrenamiento en la actividad física y deportiva, lo que se traduce en una idea para que el entrenamiento sea organizado en torno a las habilidades conceptuales, sociales y prácticas.
Los Atletas con Discapacidad Intelectual (AcDI) se ven enfrentados a conflictos emocionales durante la práctica de la actividad física y deportiva, es por esto que debemos desarrollar un trabajo a través de una metodología pedagógica estructurada que nos permita promover una estrategia durante el tiempo de entrenamiento con el AcDI y de este modo lograr trabajar en su propio autocontrol, con una estructura de base podremos equilibrar sus emociones y frustraciones ante la práctica de la actividad física y el deporte. Para ello se recomiendan los siguientes tips a utilizar dentro de la practica en los entrenamientos.
Para ello, antes de comenzar una clase con un AcDI, debemos seguir los siguientes pasos:
1. Diagnóstico: se debe solicitar un Test que evalúe el nivel de Coeficiente Intelectual (CI) global, el cual lo realiza un psicólogo por medio de los test WAIS (15 y 64 años) y el test de WISC (infantil y 14 años).
- Niveles de grado: las personas con discapacidad intelectual (PcDI) pueden encontrarse en los siguientes grados: Leve (>6 años) con CI 50 a 70, Moderado (3 a 5 años) con CI 35 a 50, Grave (2 a 3 años) con CI 20 a 35 y Profundo (>2 años) con CI inferior a 20.
2. Anamnesis:instrumento que nos permite conocer sus antecedentes familiares, médicos, físicos, sociales, entre otros. En este apartado debemos recopilar la mayor cantidad de datos posible del AcDI.
3. Evaluación Anual:nos permite identificar, durante el año, el desarrollo de las condiciones en las que se encuentra el AcDI, demostrando su progreso en el tiempo, por lo que se recomienda realizar un mínimo de tres evaluaciones durante el año en el entrenamiento:
- Inicial: Identifica las capacidades físicas y motrices en las que se encuentra el AcDI, para proponer los objetivos en su desarrollo personal.
- Proceso: Seguimiento a los objetivos propuestos y mejora del AcDI en su desempeño en la actividad física, revisando sus avances de manea trimestral o semestral.
- Final: Permite observar si los objetivos propuestos lograron cumplirse. Se recomienda realizar una evaluación Habilidades Motrices Básicas (HMB) y Capacidades Físicas básicas (CFB), para comparar las del inicio de año con la de final de año.
4. Planificación Adaptada: La planificación debe ser adaptada a las necesidades del AcDI. Para llevarlo a la actividad física y deportiva de manera progresiva, tenemos que considerar las capacidades físicas y coordinativas, capacidades emocionales y sociales, grado y nivel de discapacidad; también es necesario considerar el terreno y ambiente en donde se va a desarrollar la práctica y el tiempo destinado a ello.
5. Instrucciones: Estas deben ir en progresión, para dar tiempo de asimilación y acomodación de la información adquirida en la Actividad Física y Deportiva, para que el AcDI reestructure cognitivamente el aprendizaje vivenciado. Se sugiere entregar las instrucciones a través de la observación o imitación, debido a que la reproducción consciente de la conducta permitirá asimilar y aprender la técnica mostrada en base a sus capacidades cognitivas. Es importante el refuerzo verbal positivo en la ejecución de las actividades, antes y después del ejercicio indicado, como el acompañamiento en el modelamiento al ejecutar la actividad cuando esta le cueste.
6. Vocabulario: Un AcDI posee una mayor dificultad para retener la información que se le entrega, por lo que cognitivamente se demorará más tiempo en asimilar y procesar las instrucciones dadas. Es por ello, que la comunicación a entregar debe ser de forma sencilla, concreta y familiar, utilizando el vocabulario con el cual se han familiarizado durante su vida.
7. Niveles de trabajo: debemos establecer niveles de desarrollo progresivo, considerando las habilidades que posee el AcDI, considerando grados de discapacidad intelectual, edad, genero, maduración motriz y habilidades coordinativas, entre otro, ordenándolos en un nivel básico, intermedio y avanzado, con motivo de entregar un máximo de acceso a la actividad física y el deporte.
8. Diferenciación individual: Debemos comprender que entrenar a un AcDI, es comprender que los procesos de comprensión y aprendizaje son mucho más lentos en el tiempo, como sus capacidades físicas y habilidades motoras, por lo que la práctica debe ser de manera específica y concreta al abordar la actividad física adaptada, entendiendo que los objetivos que nos planteemos aparecerán de manera paulatina. Es importante enfocarse en trabajar las cualidades menos maduras para conseguir los objetivos propuestos.
9. Recursos para el desarrollo de la practica:
- Material: Utilizar materiales diversos para las actividades físicas, debido a que son concretos, debido a que orientan y señalizan los lugares a donde deben dirigirse los atletas con DI en la práctica y en lo posible acompañar con una explicación verbal y demostrativa.
- Pictogramas: Utilización de signos claros y esquemáticos que representen un objeto real a través de figuras o conceptos tangibles, que permita generar la familiarización con el entrenamiento con el objeto para potenciar el desarrollo de la práctica.
- Colores: Utilizar colores que se relacionen con el deporte o actividad física a desarrollar, esto debido a que nos acostumbramos visualmente a identificarlos, en especial cuando de competencias se trata, permitiendo que los AcDI asocien y asimilen en menor tiempo los trabajos que puedan desarrollar.
10. Asistentes Habituales: Cuando nos referimos a los apoyos habituales, estamos hablando de los padres, familiares y amigos que acompañan a los AcDI. Debemos considéralos y tomarlos en cuenta, debido a que podrán ser un aporte y apoyo en los entrenamientos, si los orientamos durante los mismos.